Reflexión...

Resulta que tengo que ir al dentista lo más pronto posible... pero también sucede que me da no susto... no miedo... no pavor!!!... PÁNICO!!!... asistir con un matasanos dental!!!...

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Y es que ir a uno de ellos, es como acudir con tu vehículo a un Albarrán: vas por una simple cuestión (una caries, un cambio de aceite, una limpieza, un acumulador)... y te acaban haciendo un terrible presupuesto sobre mil doscientas cosas que le descubrieron a tu dentadura/automóvil... uf!!!... "necesitas limpieza, profilaxis, fluor, dos muelas picadas, ah!!!... y sacar las del juicio!..." ... "su auto necesita nuevo amitgriguadores, tolvas, resortes, rótulas... ah!!!... y cambiar la máquina!!!"...

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Por cierto... esta reflexión va dedicada... a otra que acaba de visitar a todo un regimiento médico, empezando por la Cruz Verde, siguiendo por el médico general, cardiólogo, internista... y terminar con nuestro amigo el odontólogo... que acabó enviándola al endodoncista... ánimo Mía!!!...