Concierto...

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Anoche tuve oportunidad de asistir al Tour Adentro 2006 de Arjona... ese magnífico iluso que para bien o para mal nos dice con el corazón: acompáñame a estar solo... simplemente para escuchar con él esas maravillosas Historias de Taxi, donde nuevamente nos pone la piel de gallina con la mujer más infiel de la historia...

Tres años que no nos visitaba, por lo que armó un bello popurrí, que hizo acordarme de mi amada María y en su piel desnuda, provocándome a reflexionar sobre lo que él mismo calificó como "la pregunta del millón": por qué es tan cruel el amor?...

Arjona, el poeta urbano que alguna vez se disfrazó de mojado, para podernos decir cómo sería si el norte fuera el sur... y que en pocas ocasiones se confiesa con nosotros... y nos pide autorización para cantarnos sus tres canciones preferidas... como si le pudiérmos creer cuando nos dice: lo poco que queda de mi... y nos revela su receta para los quesos, cosas, casas...

Cómo no estremecernos cuando nos relata la historia de la nena, bitácora de un secuestro que nos muestra la inseguridad nuestra de cada día...

Dime que no es verdad que sus historias son tan aplicables a nuestra vida... esa vida que pretendo compartir contigo, mi amor... porque te conozco mucho más de lo que tú misma quisieras... bellísima señora de las cuatro décadas... que no se decide a decirme cuándo... a pesar de que tú pienses que actualmente hay pingüinos en la cama...

Y tras el primer amago por dejar el escenario... continué pensando en nosotros... y en que ese no es el problema... ese que hemos platicado cualquier cantidad de minutos... mientras ocurre el segundo intento por escapar del escenario... pero todos sabíamos que era imposible que lo hiciera... no sin antes rendirle ese tradicional y poético homenaje a todas las mujeres... que en esa fantástica noche, deliciosamente atiborraron la gradería...

María... me hubiera encantado que hubieras estado ahí conmigo... para poderte decir una vez más... quien fuera Arjona, para poderte cantar lo que te escribo... tal vez así, te decidieras a finalmente ser Mía... para siempre...